sábado, 12 de febrero de 2011

Tigre Club, bello y eterno......................

Hoy convertido en el Museo de Arte , el espléndido edificio del Tigre Club (primer casino de Buenos Aires), muestra toda la belleza de la arquitectura de la Argentina agroexportadora de fines del siglo XIX.
San Isidro, San Fernando y Tigre fueron a fines del 1800 y principios del siglo XX los destinos veraniegos de acaudaladas familias de la aristocracia porteña , que repartían sus días de estío entre la rambla de madera de Mar del Plata y las costas del Río Luján.
Alejados de los ruidos molestos de la Gran Aldea, disfrutaban de la frescura deltaica, los perfumes de aromos, tilos y eucaliptos, los atardeceres de soles rojos y las fiestas casi palaciegas de sus espléndidas mansiones.
Pinoteas de Eslabonia, mármoles de carrara, piedras calizas italianas, vitreaux franceses ,jardines diseñados por Thais, techos de pizarra, pusieron el gusto europeo en estas márgenes que antaño fueron tierras guaraníticas.
El Tigre Club y luego el Tigre Hotel (hoy desaparecido su edificio), no pudieron menos que ser el reflejo de una Argentina próspera y refinada para el mundo.
Un estilo neoclásico marcó su fachada, y el gran puente que permitía a los caballeros disfrutar de un buen habano o un cigarrillo turco, ha conocido pasos de enamorados, de jugadores compulsivos y de pensamientos suicidas de algún heredero que perdió su patrimonio en largas noches de pocker y ruleta.
Sus luces se apagaron cuando brilló en otra costa el nuevo Casino ,destino indiscutible de los veraneantes que dejaron olvidadas las costas del río para pasar sus meses de descanso en la nueva Montecarlo sudamericana, Mar del Plata.
Hoy ha recuperado su esplendor luego de largo tiempo de restauración, y con un destino más noble se levanta orgulloso para el placer de locales y turistas de todo el mundo. el Museo de Arte de Tigre ex Tigre Club , nos sigue regalando su belleza y galanura desde las costas aleonadas del Río Luján.........................