Un misterioso castillo, Pueblo encanto
Pueblo Encanto
Capilla del Monte es un lugar dentro de un mito contemporáneo donde se vive y se respira la magia y el misterio de la etnia que lo habitó, los comechingones, y el de sus actuales pobladores, encontrando historias y leyendas como las de Pueblo Encanto.
Capilla del Monte queda ubicado en el valle de la Punilla de Cordoba, Argentina (MAPA EN GOOLE)
Al pie del venerado cerro Uritorco, imponente y majestuoso, compañero de miles de atardeceres morados, mágicos plenilunios con anhelos de contacto interior de las gentes que lo residieron.
Descubrir Pueblo Encanto es vivenciar un pasado noble, un presente mítico y cultural y un futuro pleno de revelaciones.
Rodeada de antiguas fuentes y viñedos, se alza esta enigmatica residencia Hispano - Moresca. Hace poco descubierto, fue un sitio - pucará - utilizado por un grupo de místicos para sus reuniones iniciaticas. En el siglo XlX fue convertido en sitio de solariego esparcimiento por un noble español.
El castillo comenzó a construirse en la última década de 1800, terminándose alrededor del año 1927, el predio tiene una superficie de aproximademente 16 has. y es bordeada por el río Calabalumba por mas de 600 metros. Su primitivo propietario fue el Conde Odilo Estévez Yánez, un acaudalado comerciante e industrial de la Yerba Mate, propietario de la marca 43 y otras, muy reconocidas a principio del siglo XX, imponiéndole el nombre de su esposa al lugar, "Villa Firma", por Firma Mayor de Estévez.
Todo el material que se utilizó para el castillo y su entorno fue traído de España en tres bodegas de barcos. Sólo se usó la arena, la cal, y la piedra del lugar
Al ser derrocado Alfonso XIII del trono español, surgió la posibilidad que este, pasara su exilio en este hermoso predio. Para la ocasión se esmeró aún más en su decoración, incorporándose delicadas fuentes de mayólicas y reproducciones de cuadros de Goya. La muerte del "Conde Estévez", la propiedad fue pasando de manos en manos y prácticamente fue abandonada; comprada a finales de los setenta (1979) por el poeta Sebastián Alejandro, fue habilitada, bajo el nombre de "Pueblo Encanto" exponiéndose las obras de arte y embellecido su parque con esculturas en piedra; permaneció luego cerrada desde el año 1989 hasta el 2005, en que la propiedad ha comenzado a ser, lenta y esforzadamente protegida, habilitándose cabañas delicadamente ambientadas y decoradas, dentro de edificaciones ya existentes para que los visitantes puedan disfrutar de sus misterios y encantos, que dimos a llamar "Cabañas del Quijote".
La esposa del poeta, Alicia, junto a su hijo, Carlos Alejandro, llevan adelante actualmente el emprendimiento turístico - cultural denominado "Parque Temático Zona Uritorco". Las visitas son guiadas personalmente, esta abierto todo el año desde las 9.30 de la mañana hasta la puesta del sol. Tambien se dispone de piscina, distintas canchas de juegos y el parque esta acondicionado para pasar un dia especial.
El poder de las piedras es un tema especifico. Pueblo Encanto cuenta con un gran edificio con forma de guitarra, de unos 40 mts de largo (quizás la guitarra más grande del mundo), utilizado en su momento como escenario para el Festival Argentino Español de Folklore. Usted se puede alojar en Cabañas Del Quijote, cada una de ellas para disfrutar con su estilo particular.
Posee patios españoles bien característicos con hermosas fuentes, detalles en oro y una pileta también de estilo antiguo con una salida directa al río Calabalumba Vale la pena dedicarle unas horas al parque y ver las diferentes vistas de la sierra.
Para ingresar a la mansión se asciende por una escalinata de piedra a la izquierda de la cual se observa una cancha de tenis originaria de la época junto a una de cróquet, deporte muy difundido entre la aristocracia de principios del siglo XX.
Ya en el interior de la vivienda impresiona el tono dorado y el brillo de las mayólicas que revisten las paredes de la recepción, y un gran farol de hierro que cuelga del techo, lugar desde el cual se pueden apreciar los enormes vitraux que decoran los ventanales.
El gran salón que se abre a continuación contiene una gran estufa a leña en la que se descubre el escudo de armas de la familia Estévez y frisos de más de cien años que sostienen figuras astrológicas, un misterio que se repite en todos los rincones de la casa.
Desde el techo, pende una bella lámpara ornamentada con un águila bicéfala, una de cuyas cabezas mira al Pasado, y la otra al Futuro.
Por ello hay otro hogar, innecesario en un salón de esas dimensiones para calefaccionarlo porque bastaría con el primero, y sin duda con otra función: la de ser empleado en las "tenidas" o reuniones de Logia.
Aquí vuelve a aparece el León mitraico, en un leñero hecho con la combinación de los minerales energéticamente más característicos de la región: cuarzo, feldespato y mica.
Este León esotéricamente, es Mitra, el Cristo Solar antecesor del Cristo Jesús o, mejor aún, la imagen arquetípica cósmica que el Rabí expresaría en su paso por este mundo.
Es difícil no detenerse frente a la imagen, deslizar con suavidad las manos por su relieve y no percibir una sutil energía que parece emanar del mismo. Pero a la mente analítica llama entonces la atención las dos columnas que ornamentan al hogar a cada lado; en efecto, simbolizan las dos columnas que dan entrada al templo masónico, las que el arquitecto Hiram supo erigir a la entrada del Templo de Salomón y darles nombres propios: Joachim y Bohaz.
Guardas plenas de simbolismo alquímico orlan las paredes. La estrella de cinco puntas o pentáculo, el trisquelion, sugieren connotaciones que exceden lo estilístico.
Para mayor deleite del visitante, las paredes de la mansión de encuentran engalanadas con pinturas de artistas de la talla de Vicente Forte, Paul Gilbert, Koeck-Koeck, Imperiale, Barragán y otros, que sobrevivieron al robo de otros cien cuadros ocurrido el año pasado, tras la muerte del poeta.
En una sala contigua las pulsaciones aumentan su ritmo frente a obras escultóricas de artistas como Chierico y Lola Mora, con el detalle histórico de que la escultura que realizó la afamada tucumana formaba parte de lo que iba a ser el original monumento a la bandera, finalmente reemplazado por el actual.
Alli también se organizan diferentes eventos como fue por ejemplo el Congreso de Ovnilogía organizado por el CIO.
Los que hemos visitado este castillo podemos atesorar la mistica del lugar, y encontrarnos con algunos rasgos templarios.